CESEP EDUCACIÓN SEXUAL

Existe muchísima duda sobre si la educación sexual es benéfica o no, y no solo eso,también si es que puede generar "perversiones" o si va a convertir a los niños en homosexuales o los

estimulará a cambiar de género o hasta de sexo.

¿Por qué me causa tanto conflicto este tema?

¿Por qué tengo tanto miedo de que mi hijo

sea homosexual? ¿Por qué me cuesta tanto

trabajo aceptar la diversidad sexual? 

Una vez hayan comenzado a buscar las respuestas a estas dudas ya estarán empezando a pensar por ustedes mismos y no a seguir ciegamente los intereses de terceros. 

Las "perversiones" sexuales, en la actualidad conocidas propiamente como parafilias( por ejemplo la paidofilia, que es la atracción sexual por menores prepúberes) tienen su génesis principalmente en la vinculación con las demás personas y generalmente van cargadas de agresividad e incluso odio, a sí mismo o a los demás, y eso…eso se aprende en la casa, con la familia, con los padres. No quiero decir que todas las personas con dificultades para vincularse o con familias conflictivas cuenten con una parafilia, sin embargo aquellas personas con una parafilia usualmente tienen dificultades para relacionarse con la gente, por ejemplo sentir ansiedad al conocer nuevas personas, dificultad para conseguir parejas, ser conflictivo, sentirse atacado por los demás, ser una persona aislada, agresiva, etc. 

Una persona puede tener preferencia por personas de su propio género (orientación homosexual) o del sexo contrario (orientación heterosexual), sin embargo no es lo mismo que la identidad de género (concepción propia como masculino o femenino), tampoco sexo, que se refiere al origen biológico ya sean hombres(organos sexuales masculinos) o mujeres(organos sexuales femeninos). 

Actualmente se han logrado identificar cambios neurobiológicos en estudios de imagen de personas transexuales y homosexuales que sugieren un origen biológico y no por elección de su identidad de género y orientación sexual, es decir que una persona no elige identificarse con el sexo opuesto o tener atracción sexual por personas del mismo sexo.

Si la identidad de género o la orientación sexual no se escogen y las "perversiones" son producto de un defecto en la capacidad de vincularse con los demás la educación sexual no tendría ningún cambio en las preferencias de una persona, si va a ser transexual, lo será con o sin educación sexual, la diferencia radica en que con una educación sexual adecuada lo vivirá con mayor dignidad, se sentirá incluido, aceptado, ganando confianza y autoestima (al no sentirse como un enfermo raro) logrando así una mejor vinculación con las personas, y si su hijo no tendrá  ni orientación homosexual, ni es transgénero, logrará conocer que eso existe, y que eso no hace malas a las  personas, que no hay porqué discriminarlas, y por supuesto que no se les va a "pegar".  

Suena bien, como utopía, ya que los padres de familia son quienes más tiempo pasan con sus hijos, y más importante aún, son las figuras principales y mas admiradas por ellos. Pero si los padres de familia no conocen sobre la sexualidad, o peor aún, creen que conocen porque alguien más les dice como vivirla, no sabrán como educar a sus hijos, y eso sí, amigos, en eso sí lo podemos elegir: conocer, o no conocer y engañarnos. Peor aún sería decir que conocemos para disminuir la angustia que la sexualidad nos genera, por cualquiera que sea el trauma o frustración propios, y de forma egoista (para no sufrir con los traumas propios)  mantener a los niños ignorantes, confundidos y con una dosis de odio lista para ser lanzada a quien sea distinto a ellos, porque el niño no solo aprende a discriminar a los homosexuales o a los transgénero, aprende a discriminar a todo aquel que considere distinto e inferior a él.

Digo que es un detalle, pero sarcásticamente, porque si el niño tiene una orientación homosexual o una disforia de género, adivinen contra quien será descargado ese odio...exactamente, contra los homosexuales, los transgénero, contra sus padres y contra ellos mismos. 

Recuerda que la educación sexual no tiene porque ir en contra de tus creencias o ideologías, precisamente de eso se trata la diversidad, de vivir con bienestar sea cual sea nuestra ideología o condición biológica. Puedes vivir de tu sexualidad y ayudar a tus hijos a disfrutar de ella y crecer con bienestar, sin necesidad de ir en contra de tu religión.